El amor y el dolor siempre son fuerzas ancladas en el cuerpo de los sobrevivientes y para nombrar la ausencia definitiva de la muerte, Inés Kreplak construye una lengua que sirve para atravesar los diferentes matices que tienen el cariño y las pérdidas. Hay una madre que siempre se va a destiempo y es como si faltase un hueso de ese cuerpo que continúa apoyándose en la vida como puede, arrastrando esa falta como quién carga una mochila con vidrios rotos, guijarros, caracoles frágiles y siempre a punto del quiebre. Hay cariños nuevos que reciben a ese cuerpo deshilvanado para construir juntos experiencias nuevas y habitar el tiempo. Hay un dulce, necesario y firme anhelo de justicia. Hay deseos que se repiten como un mantra gastando la salud, el dinero y el amor hasta dejarlos como fósiles antiguos que Inés deberá resignificar. Nombrar es la forma más activa de seguir vivos y en La ilusión de la larga noche, una poeta conquista a pura potencia, trabajo y delicadeza nuevos nombres para invitarnos a atravesar con ella la profundidad de las aguas interminables de la experiencia, tan infinitas como el movimiento de la noche inabarcable. Y todo el que se atreva, abra el poemario y lea, tiene la promesa de girar, latir y emocionarse alrededor de sus palabras a medio camino entre la bendición y la amenaza de una percepción en carne desnuda y viva. -Dolores Reyes. ¿Cómo transitar sobre lo que no está? ¿Cómo agarrase de lo que cae? Cada ausencia tie ne su propia forma. Una se tambalea, se arrastra, se enrosca o se despliega, se hace más pesada, más curva o más pequeña. Una finge haber aprendido a caminar. Una toma un lugar en la escritura para pensar en lo que haría mamá en un día de lluvia, una construye un poema para ver lo queda antes de rebrotar. -Natalia Soriano,
Autor: Kreplak, Inés
Precio: $50,000