¿Cómo derivar de la antropofagia una fijación por los rostros? ¿Cómo bautizar una filia por la obsesión de las facciones de la cara? ¿Cómo amortiguar el dolor por la ausencia de la madre y la esposa? Ese mal por su pérdida intenta ser sobrellevado en un diario por el joven Pablo. Él abre la puerta al pasado en su nueva casa. En ella, su padre carga con el luto en un estado de sonambulismo constante; busca a su esposa en la oscuridad del ático. Sus dueños originales han dejado enterrada una historia macabra que Pablo, junto a su amiga Natalia, descubrirán a través del rastro de pisadas ajenas, una foto antigua, artículos de periódicos, confesiones en una vieja libreta y testimonios de vecinos. Se darán cuenta que el pasado reclama su tiempo permanente en un bucle de repetición, donde no se acepta la verdad ni la catarsis de los mortales. Esa verdad buscada en La casa de la Calle Armenia es la antítesis del vuelo de Ícaro: mientras los personajes ascienden por una escalera al infierno, el cronos de la casa va devorando a sus hijos que dan cara al tiempo; despelleja toda posibilidad de avance o cambio por la razón. Cuanto más intentan escuchar menos oyen. Cuanto más intentan mirar menos observan. Este es el costo que deberán pagar padre e hijo para poder habitar un lugar que exige el tributo de la quietud eterna.
Autor: Guio Rodriguez, Danilo
Precio: $60,000